La bicicleta, por Alejandro Gómez Miguel
Alarma: ¡Bicicletas!
—La bicicleta ha hecho más que nada y más que
nadie por la emancipación de las mujeres en el mundo
—decía Susan Anthony.
Y decía su compañera de lucha, Elizabeth Stanton:
—Las mujeres viajamos, pedaleando, hacia el derecho
de voto.
Algunos médicos, como Philippe Tissié, advertían que
la bicicleta podía provocar aborto y esterilidad, y otros
colegas aseguraban que este indecente instrumento
inducía a la depravación, porque daba placer a las mujeres
que frotaban sus partes íntimas contra el asiento.
La verdad es que, por culpa de la bicicleta, las mujeres
se movían por su cuenta, desertaban del hogar y
disfrutaban el peligroso gustito de la libertad. Y por
culpa de la bicicleta, el opresivo corsé, que impedía
pedalear, salía del ropero y se iba al museo.
Los hijos de los días (Eduardo Galeano, 2012)
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